¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE?
Mascarilla para acoplarse a cámaras de inhalación gracias a su conector universal para boquillas de 22 mm. La cantidad de medicamento inhalatorio que llega a su destino y puede hacer efecto es mucho mayor usando una cámara y máscara que sin ella.
Apto para cámaras espaciadoras PEDIATRIC CHAMBER y compatibles.
¿CÓMO LA USAMOS?
La mascarilla tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera se adapta a la cara y hay distintas tallas para distintos pacientes. La parte contraria es la que se acopla a la cámara espaciadora, donde el medicamento para inhalar se queda en suspensión y, gracias a la mascarilla, lo vamos respirando. La respiración debe ser continua, lenta y profunda. Inspirando por la boca y expirando suavemente por la nariz.
Normalmente, el primer puff que le damos al dispensador va destinado a rellenar la cámara y ya el segundo sería el primero de la dosis que nos haya indicado el médico.
¿CÓMO DEBEMOS MANTENER LA MÁSCARA?
Salvo que esté sucia, no debemos lavarla durante un tratamiento, deberemos hacerlo al acabar éste. Para ello, usaremos agua tibia y un detergente lo más neutro posible. Hay uno para biberones y tetinas, de distintas marcas, que viene genial.
Lavamos con cuidado, enjuagamos y secamos suavemente con papel limpio y, a continuación, la dejamos airearse bien para que, al guardarla, no le queden restos de agua que podrían ser un lugar perfecto para el crecimiento bacteriano, más probablemente, de hongos.