Ver más productos Cerrar
No se encontraron productos. Pídelo en Formulario de encargos
Buscar en el blog

Piojos, cómo tratar con ellos

Vamos a tratar de explicar qué son, cómo se buscan, en qué nos afectan y cómo se eliminan los piojos, esos molestos insectos que, por oleadas, nos van avisando que pululan, sobre todo por las aulas de colegios y guarderías. Para cualquier duda que quede, queda consultar a su farmacia de confianza (o a nosotros).
Los piojos,

cómo buscarlos, matarlos, prevenirlos... o convivir con ellos.

Los piojos son unos pequeños insectos parásitos que viven agarrados al cabello o plumas de sus huéspedes. Viven sobre aves y mamíferos (excepto algunos casos raros como los murciélagos o los ornitorrincos) y se alimentan de restos de piel, secreciones sebáceas y, en ocasiones, de sangre (si se alimentan de sangre son notablemente más oscuros). Suelen tener un tamaño de entre medio y un centímetro y sus huevos se llaman liendres y los piojos los adhieren firmemente al pelo de la víctima.

Lo primero que debemos hacer es mantener la calma ya que lo más grave que produce un piojo en nuestro entorno es un insufrible picor y una buena cantidad de asco y/o miedo irracional. En cuanto sospechamos de su existencia o nos envían la tan temida carta de advertencia del cole o la guarde, lo que hay que hacer es una búsqueda. Pero no una búsqueda de mirar la cabeza y decir "No tiene". Recuerden su tamaño: menos de un centímetro. Para buscarlos hay que usar cuatro materiales:

Una silla, porque no es una tarea rápida ni tan sencilla como se puede pensar de primeras.

Las manos, porque hay que ir separando cuanto más pelo mejor, por mechones y revisarlos por completo.

Una liendrera, para hacerlo correctamente y poder detectar los huevos (liendres). Las hay de 4 tipos:

La mejor del mercado puede ser la liendrera Assy porque es metálica, duradera y con las púas acanaladas, lo que facilita recoger las liendres más escondidas.

Las de metal, son las siguientes en calidad.

Las de plástico, parecidas a las anteriores pero menos duraderas. En cuanto empiezan a perder púas, debemos desecharlas.

Unas nuevas con luz UV. Pues bien, ahí están, no aportan beneficios notables para erradicarlos, pero sí que encarecen la tarea considerablemente. Lo que facilitan es la búsqueda de los piojos o liendres. Lo bueno es que tiene las púas metálicas y acanaladas, por lo que, personalmente, creo que lo de la luz es sólo un extra.

Paciencia, porque esto es una carrera de fondo, no de velocidad.


Ahora se nos plantean tres posibilidades:


1.- No hay piojos ni liendres. Las opciones entonces son dos:

No hacer nada, revisar con frecuencia por si apareciesen y poder detectarlos lo antes posible.

Usar un repelente para disminuir las posibilidades de que aparezcan. Ojo, he dicho "disminuir las posibilidades", nada de "evitar que aparezcan". Y eso porque la utilidad de los repelentes está en entre dicho. Hay mucha gente que dice que con repelente no los cogen, pero también hay mucha gente que dice que con repelente sí que pillan piojos. Así que puede que disminuyan algo esas posibilidades de tenerlos, pero sólo eso, no es ninguna garantía y se recomienda seguir haciendo las búsquedas preventivas de cuando en cuando (cuando haya sospechas o avisos de los centros educativos o sociales).


Hay dos tipos de repelentes:

Naturales: se llaman así a repelentes en cuya composición aparecen productos químicos naturalmente presentes en plantas o animales como son el vinagre, la Quassia amara, el geraniol o el (desde hace unos pocos años) famosísimo aceite del árbol del té. No existen evidencias científicas que digan que funcionan, pero se usan con mucha frecuencia y muchos usuarios dicen que sí que disminuye las infestaciones. Vale, pues es un dato. Pero sólo eso. Podemos encontrarlos en muchísimas marcas comerciales. Una cosa a tener en cuenta es que, a diferencia de lo que muchísima gente cree, natural no es equivalente a inocuo, por lo que el aceite del árbol del té, por ejemplo, no es recomendable usarlo en menores de 3 años.

Sintéticos: son productos elaborados en laboratorio que los previenen. Aquí encontramos el IR3535, recomendado por la Organización Mundial de la Salud como repelente idóneo, inocuo y con cierta efectividad demostrada, al menos ante otros insectos. Podemos encontrarlo en Goibi, de laboratorios CINFA. No adecuado para menores de 2 años.


2.- Encontramos liendres pero no piojos. Bueno, si hay liendres, las han puesto allí los piojos, eso está claro, la generación espontánea ya se demostró que no era real. Así que debemos actuar casi como si hubiésemos visto a los piojos, pero haremos sólo tratamiento con dimeticonas, no con insecticidas para no agredir innecesariamente (porque hay una pequeña posibilidad de que los piojos estuviesen pero se hayan muerto/ido/eliminado...) a la piel de la cabeza y mejor usar un pediculicida inerte con la piel.


3.- Encontramos piojos y/o liendres. Entonces hay que empezar con el tratamiento. Para ello, necesitaremos un pediculicida, de los que hay muchos en el mercado, con distinta composición, concentraciones y formas de usarlo. Vamos a clasificarnos, como hace @boticariagarcia, según su composición y según la edad de la víctima de los piojos.

SEGÚN SU EDAD:

Permetrina. Es el veneno más clásico para eliminarlos. Se ha elegido este aunque hay otros porque es bastante seguro para la piel humana (hay otros mejores, pero corremos el riesgo de quedarnos con severas quemaduras y cicatrices en la cabeza y no es cuestión) y bastante efectivo contra los insectos.

El problema es el mismo que tenemos con los antibióticos. Si se usa cuando no hay piojos, lo único que conseguimos es aumentar las resistencias. Por eso hay veces que se hace un tratamiento con permetrina y el piojo sale vivo porque ya ha estado en contacto anteriormente con pequeñas dosis de ese produccto y se genera un "superpiojo". Por suerte, no es lo normal y la permetrina sigue siendo un producto bastante eficaz. Por desgracia, no nos entra en la cabeza que usar un veneno para matar a nada no sólo es un gasto de tiempo y dinero, sino que estamos ayudando a que ese veneno cada vez sea menos eficaz. Así que mucha precaución y es mejor usar una dimeticona o no usar nada hasta que estemos seguros de que hay piojos.

Hay multitud de productos, solos o en kits, que llevan permetrina u otro insecticida. Los precios oscilan entre los 9 y los 16 euros (siempre puedes encontrar uno más barato o más caro, es una aproximación).

Es importante esparcir bien el producto. Si estamos 10 minutos masajeando el pelo con un champú de permetrina, mejor que 8 minutos. Y 12 minutos mejor que 10. El caso es que el veneno alcance todas las partes sin excepción del cabello.

Dimeticonas. Son productos sintéticos que forman una capa impermeable y antitranspirante. Al aplicarlos, debemos hacer especial hincapié en que llegue a todas partes del cuero cabelludo y del pelo porque, si dejamos una zona sin tratar, como allí haya un solo piojo, no vale de nada todo el tratamiento ya que seguirán los picores. Debemos hacer un masaje continuo y prolongado llegando a todas partes. Al caer la dimeticona (puede tener distintos nombres) conseguimos que se arrastren los piojos y se vean envueltos por un plástico que acabará por asfixiarlos, por lo que es importante leer bien las instrucciones del producto y aguantar los tiempos de espera que nos indiquen.

Hay muchas marcas comerciales, cada vez más, ya que, al no tener efectos secundarios sobre un cuero cabelludo sano (otra cosa son pieles atópicas o sensibles), es el que está más de moda. El que lleva la concentración más alta es Nyda, con más de un 90 % de simeticona. También es el más caro, claro.

Alcohol bencílico. Es el nuevo y más moderno producto contra los piojos. Es bastante inocuo en nuestra piel, por lo que se puede usar desde muy tempranas edades (menores de un año incluidos). Mata por asfixia al piojo. Por ahora sólo conozco al Goibi Nature que lo lleve en su composición.

¿Cuál es el mejor? Bien aplicados, todos son buenos. No es encesario ir a la farmacia y decir: "Déme el más caro" porque no siempre es el mejor. Lo más apropiado es explicar la edad de la persona a tratar (menor de un año, adolescente, persona mayor...), el tipo de piel (sensible, atópica, normal...) y la cantidad de cabello (muy abundante, escaso, muy corto...) para que en la farmacia nos aconsejen el mejor producto para cada caso.

SEGÚN SU DESTINO:

Menores de un año: lo mejor aquí son los trabajos manuales, es decir, liendrera durante mucho tiempo. Mientras más, mejor. Según los prospectos, hay algunos productos que podríamos usar como la permetrina o el alcohol bencílico. Recomendaría, si se queire usar uno, el alcohol bencílico por su mayor inocuidad.

Entre uno y dos años: Liendreras, alcohol bencílico y, en algunos productos que lo indican en su prospecto, permetrina.

Más de dos años: Aquí ya podemos usar cualquier producto. Las dimeticonas son menos adecuadas con pelos largo y abundante porque podría no extenderse del todo bien.

Embarazo y lactancia: lo mejor es la silicona, porque no pasa nada dentro del cuerpo y es totalmente inocua (a menos que seamos alérgicos al producto, cosa bastante improbable).

Pieles atópicas, sensibles y personas con asma: dimeticonas. OTC, de laboratorios Ferrer, ha sacado un producto específico para pieles atópicas, con un antihistamínico calmante, además de no llevar perfumes, alcoholes ni parabenos en su composición.


Para acabar, algunos mitos que se propagan como la pólvora sobre los piojos pero que son falsos:


Tener piojos no es sinónimo de suciedad. Es más, los piojos prefieren pelos más limpios. Pero tradicionalmente se ha asociado así, aunque sea falso.

Las piscinas no contagian los piojos de una cabeza a otra. En el agua se enquistan, por lo que están en fase latente y no se mueven ni se adhieren. Tampoco mueren, pero no son ofensivos; otra cosa es el césped donde juegan los niños...

Pelo corto para eliminar los piojos. Bueno, es cierto si el pelo está corto cortísimo: al cero. Si no, pues el piojo se agarra al que haya, sea mucho o poco. Si es corto, es más fácil verlo y eliminarlo, pero no quiere decir que se vayan a ir.


Y, a grandes rasgos, ya está. Si quedan más dudas, no duden en consultar en su farmacia.


Menú

Promos

Inicio

Ayuda

Para consultas sobre tu pedido web o ayuda para hacer uno:

WhatsApp: 643217994

Teléfono: 959229988

Email: [email protected]

Para consejo farmacéutico o consultas sobre algún producto:

WhatsApp: 660356535

Teléfono: 959550055

Email: [email protected]

¿Quieres ver el estado de tu pedido en tiempo real?

Localiza tu pedido

aaa

Ajustes

Inicia sesión primero.

Registrarse